Ya sea un retoque fotogràfico o simplemente una calibraciòn de tono de la imagen, esta operaciòn es fundamental para los procesos de impresiòn.

Muy a menudo, tanto en la web como en la imprenta, nos encontramos ante imàgenes que no brillan por su brillo, por los colores deslumbrantes o por un adecuado equilibrio de claroscuro.

Un proceso de equilibrio puede marcar la diferencia y dar a la imagen un tono de mayor autenticidad o misticismo que de otro modo le serìa ajeno.

A veces, sin embargo, un proceso de ediciòn de fotos es esencial para eliminar detalles no deseados de la imagen en sì, o, por ejemplo, para borrar los signos del envejecimiento en una fotografìa antigua, si no para devolver el brillo a las fotos que una tecnologìa antigua no le dio a la prominencia correcta.

Esto y màs es la manipulaciòn de la imagen en la computadora, a veces demasiado usada, a veces necesaria para hacer una fotografìa atractiva y efectiva.